COMO ACERTAR CON EL CALZADO INFANTIL

Tras el verano y con la «vuelta al cole» el Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana ha realizado un decálogo con consejos para la correcta elección de calzado infantil. Éste ha de ser flexible, fabricado en materiales naturales y que garantice la sujeción del pie del niñ@.

Los pies de los niños crecen entre 7 y 8 milímetros cada 3 meses, por eso es necesario comprobar que el calzado no se haya quedado pequeño. Los dedos son muy elásticos y deformables a la compresión sin provocar dolor y esto puede generar lesiones y modificaciones en la marcha normal del niñ@

RECOMENDACIONES PARA LA COMPRA DE CALZADO INFANTIL:

1. El calzado debe llegar hasta debajo de los maleolos (huesos laterales del tobillo) y en el caso de botas, deben ser suficientemente flexibles como para permitir el movimiento completo de la articulación del tobillo.
2. La plantilla interior del zapato tiene que ser plana y flexible. Es recomendable que sea desmontable en caso de requerir plantillas, se retirará la del propio zapato para colocar la que al niñ@ le hayamos fabricado.
3. El calzado tiene que ser plano con muy poco tacón para favorecer el equilibrio y salvaguardara las piernas y la espalda. Además debe ser lo suficientemente ancho por delante para permitir abrir y mover los dedos con libertad.
4. Se recomienda un calzado fabricado con materiales naturales que permitan mejor la transpiración de los pies, como por ejemplo piel o cuero.
5. El modelo más adecuado es un zapato que se adapte y sujete bien el pie, con cordones o velcros en el empeine. Las chanclas, zuecos o bailarinas no son recomendables porque no aportan la sujeción suficiente teniendo que trabajar los dedos con un comportamiento de «garra» pudiendo dar lugar a deformidades en los mismos.
6. A pesar de haber elegido el calzado correcto, los zapatos y zapatillas es conveniente utilizarlos unas horas al día, en casa, es recomendable que los pies estén libres, se recomienda el uso de zapatillas domésticas para el descanso del pie pero que aporten la sujeción necesaria.
7. Comprobar a menudo que entre el dedo más largo (ojo que no siempre es el primero) y la punta del zapato hay un espacio entre 0.5 y 1.5 cm. Así mismo, comprobar la altura de la puntera para evitar roces superficiales en los dedos.
8. El mejor momento para comprar calzado es al final del día, que es cuando más hinchados están los pies. Hay que probar los dos zapatos y andar un poco de pie con ellos para asegurar que la talla es la correcta.
9. Nunca comprar calzado de número mayor con el objetivo que le dure más al niño porque puede alterar su forma de caminar o provocar rozaduras y/o ampollas.
10. Las patologías más comunes por el uso de calzado inadecuado son deformidades en los dedos y uñeros. Así mismo tendinitis aquileas y bursitis en la zona posterior del talón ( Exóstosis de Haglund). Además pueden aparecer dolores en la planta el pie y en los talones como consecuencia de suelas demasiado rígidas. Si se utilizan calzados de materiales sintéticos, aumenta el riesgo de padecer hiperhidrosis, micosis, así como eccemas e infecciones víricas (verrugas plantares o papilomas)

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