PROBLEMAS DE LOS PIES EN VERANO
Caminar descalzos por lugares públicos, es la principal causa de deshidratación y papilomas en los pies. Para que se de lugar a la infección por papiloma se han de dar 2 factores: andar descalzo y que en el momento de contacto con el virus del papiloma tener una bajada de defensas en el cual nuestro sistema inmunológico no puede hacer frente a la infección. El hecho de no secar bien los pies da lugar a la afección por hongos.
Antes de volver a utilizar el calzado cerrado se recomienda realizar una revisión en el podólogo para efectuar una quiropodia y descartar la aparición de contagios por hongos o verrugas plantares.
Si bien un papiloma se puede padecer durante todo el año, las posibilidades se incrementan en verano por pasar más tiempo descalzos tanto por espacios públicos como en casa, lo que es todavía más frecuente en el caso de los niños.
La buena hidratación de los pies es fundamental para que la piel no pierda su elasticidad natural y así minimizar la aparición de laceraciones al utilizar de nuevo el calzado cerrado, así como evitar la aparición de afecciones dolorosas como callos y grietas.
La aparición de talones secos y agrietados es debido a que al llevarlos descubiertos con el calzado de lo meses de verano, se deshidratan perdiendo la elasticidad propia de la piel y ello da lugar a la sequedad extrema en talones.
TEN ESTO EN CUENTA PARA CUIDAR TUS PIES
En verano, debido a que llevamos un calzado descubierto, las personas que utilizan plantillas es habitual que dejen de hacerlo y esto pasa factura a los pies. Las plantillas indicadas por un podólogo responden a un tratamiento para aliviar puntos de carga determinados en el pie. Al no ser utilizadas durante los meses de calor (hay pacientes que pueden estar a 4-5 meses sin plantillas por no buscar una sandalia a la cual poder acoplar la plantilla. Hay sandalias con plantilla interior desmontable que es la que se recomienda para adaptar las plantillas durante los meses de calor), el pie vuelve a sobrecargar la zona y es habitual que nos encontremos con empeoramiento de callos que, en algunos casos, dificultan la marcha a la persona.
Desde nuestra clínica podológica ESPodología ubicada en Gandía recomendamos la realización de una revisión por parte de un especialista antes de volver a utilizar el calzado cerrado para realizar una quiropodia y así preparar tanto la piel como las uñas para el nuevo zapato y evitar la aparición de uñeros, por ejemplo. Además, esta exploración es esencial para descartar la aparición de algún tipo de contagio por hongos o verrugas plantares y, en caso afirmativo, poder detener su propagación así como aplicar el tratamiento más adecuado.
Nuestro equipo

Estefanía Soriano Pellicer
Podóloga - Nº colegiado: 838462668

Sara Miñana Pérez
Podóloga - Nº Colegiado : 838463436
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